**Título: Insólito Milagro: Mujer Resucita Durante su Propio Velorio en Ecuador**
**Quito, Ecuador** — En un evento que ha dejado tanto a familiares como a la comunidad médica en completo asombro, una mujer de 73 años, declarada muerta horas antes, mostró signos de vida durante su velorio en una pequeña ciudad cerca de Quito, Ecuador. Este insólito suceso ocurrió el pasado fin de semana y desde entonces ha sido tema de conversación y análisis no solo dentro del país, sino también en diversos foros internacionales sobre errores médicos y fenómenos inexplicables.
María Estela Gutiérrez, quien había sido diagnosticada con una enfermedad crónica terminal hace varios meses, fue encontrada sin signos vitales por su enfermera personal la mañana del sábado. Siguiendo el procedimiento estándar, el médico local confirmó la defunción poco después debido a la ausencia aparente de pulso y respiración. La familia procedió con los arreglos funerarios y el velorio se realizó ese mismo día por la tarde en su casa.
El giro inesperado ocurrió cuando durante el velorio, uno de los nietos de María Estela notó que su abuela comenzaba a moverse dentro del ataúd. Inicialmente pensado como una ilusión óptica o efecto del intenso dolor emocional, pronto fue evidente para todos los presentes que María Estela efectivamente estaba respirando y moviendo sus manos sutilmente.
Inmediatamente fue retirada del ataúd y trasladada al hospital más cercano donde los médicos confirmaron que estaba viva y estable. Según informes preliminares, sufrió lo que se conoce como un «estado cataléptico» — una condición rara donde la persona muestra síntomas similares a los de la muerte debido a una disminución drástica del metabolismo corporal.
Dr. Luis Robles, el experto médico encargado del caso en el hospital, explicó: “Estamos ante un caso muy raro pero documentado en la literatura médica. Se han dado situaciones donde pacientes entran en un estado cataléptico temporal que puede confundirse con la muerte clínica. Es fundamental revisar nuestros protocolos para prevenir futuras situaciones similares.”
La familia Gutiérrez está experimentando una mezcla de emociones: alivio por el regreso inesperado de su ser querido junto con preocupaciones sobre las implicaciones médicas futuras. “Es como tenerla de vuelta desde otro mundo”, comentó emocionadamente Lucía Gutiérrez, hija de María Estela.
Este caso ha despertado un debate importante sobre las prácticas actuales en cuanto a la certificación de la muerte y podría llevar a cambios significativos en los protocolos médicos tanto nacionales como internacionales. También resalta la importancia crucial de obtener segundas opiniones cuando diagnósticos cruciales están involucrados.
Mientras María Estela se recupera gradualmente y retoma sus fuerzas día tras día bajo cuidados médicos intensivos, este acontecimiento seguirá siendo un recordatorio impactante sobre lo extraordinario e impredecible que puede ser el campo de la medicina.